La respuesta a esta pregunta es sencilla, si. Las compañías aseguradoras pueden negarse a contratar un seguro o a renovar por diversas razones aunque pueden variar de una compañía. Esto se encuentra recogido según establece la ley 50/1980 de la ley de contrato de seguro.
Cuando un seguro ya no cumple con nuestras necesidades o expectativas llega el momento en que queremos dar de baja ese seguro: el momento en que decidimos que no queremos seguir pagando por un servicio que ha dejado de proporcionarnos utilidad.
Puede parecer a priori que anular un seguro no requiere más que una simple llamada a la compañía con la que tenemos contratado nuestro seguro, pero esto no es así. Para cancelar tu póliza hay que tener en cuenta que los seguros tienen un tiempo de vigencia y un plazo para darlo de baja.